Esta es mi receta favorita para hacer un exfoliante en casa.
Inicialmente esta receta era para hacer exfoliante labial, pero se puede aplicar en todo el cuerpo. Empecé a hacerla hace unos cuantos años, en invierno, cuando mis labios estaban muy secos, y cortados por el frío. Nada funcionaba para curarlos y nutrirlos. Quería mantenerlos sanos y bonitos, pero nada funcionaba. Un día leí esta receta tan sencilla en una revista y decidí probarla. Ahora se ha convertido en uno de mis productos esenciales para el invierno.
Si queréis probarla, aquí está todo lo que necesitáis:
- 1 parte de azucar (blanco o moreno)
- 1 parte de miel
- Opcional: Aceite esencial a tu gusto (a mi me gusta añadir 1 o 2 gotas de aceite esencial de lavanda. Es importante que sea aceite esencial y no aceite perfumado o fragancia).
Instrucciones: Mezcla todos los ingredientes concienzudamente y aplica la mezcla sobre la piel limpia. Massajear y aclarar con agua templada. Es una mezcla pegajosa, yo aviso.
Evidentemente, si se quiere hacer solo un exfoliante para los labios, solo se necesita 1 cucharadita de azúcar y una cucharadita de miel (y 1 gota de aceite esencial). Si se quiere hacer para todo el cuerpo, 1 vaso de cada y unas cuantas gotas de aceite esencial. Yo no cuento las gotas que añado cuando hago exfoliante para todo el cuerpo. Me guío por el olfato... cuando me parece que necesita más, añado alguna gota más hasta que ya está, y a veces no añado ningún aceite esencial.
Hay recetas que añaden algún otro tipo de aceite a esta receta (de oliva, girasol, coco...). Yo no lo añado, pero estoy segura que si se le añade también debe dejar la piel suavecita. Si algún día lo pruebo, haré un post con el resultado.
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